El aluminio es un metal ligero que está presente en nuestras vidas de formas que ni nos imaginamos. Envases, material de construcción, fabricación de vehículos… Sus propiedades hacen de él un material multifuncional. Por eso mismo es tan importante su reciclaje, siendo uno de los residuos que cada día gestionamos en Grupo Layna.
Actualmente el aluminio es el metal no férreo más utilizado en el mundo, presente en sectores como la alimentación, la edificación, el transporte, en envases y embalajes… Lo tenemos en nuestra vida diaria de múltiples formas gracias a sus propiedades. Por destacar algunas, el aluminio tiene una superficie clara y fácilmente coloreable, es muy maleable, tiene baja densidad, es impermeable al agua y los olores y tiene alta conductividad térmica y eléctrica.
Teniendo en cuenta estas propiedades, en mucho más sencillo darse cuenta de todos los usos que puede tener y las formas en las que nos lo encontramos en el día a día.
¿Cómo se recicla?
Una de las ventajas del aluminio es que es fácilmente reciclable, con beneficios directos a nivel medioambiental y económico. Su reciclaje da lugar a la revalorización, ya que el aluminio reciclado puede volver a utilizarse una y otra vez.
Es fácil de manejar, es ligero, no se rompe, no arde y no se oxida, se puede compactar fácilmente, ocupando poco espacio. Además, puede reciclarse al 100% sin perder calidad. Este hecho hace que su tasa de reciclaje sea muy, muy alta.
Comienza a reciclarse desde que comienza la fabricación industrial de productos, ya que los restos se recuperan y reciclan. A nivel ciudadano, el aluminio debe depositarse en el contenedor amarillo.
Cuando los residuos llegan a una planta de gestión como Grupo Layna, el primer paso es separar el aluminio de los impropios y de otro tipo de metales. Una vez escogido, se prensa y envía a fundición. Después se solidifica en diferentes formatos según su aplicación. El aluminio vuelve a estar listo para su siguiente vida.
La vida útil del aluminio es muy variable, por lo que su llegada a la planta de reciclaje también lo es. Por ejemplo, las latas y envases duran unos meses. Pero el aluminio de vehículos o el de la carpintería de aluminio de las viviendas, permanece en perfectas condiciones durante años.
Exactamente, ¿dónde se utiliza?
Beneficios de reciclar aluminio:
El aluminio en cifras:
No cabe duda de que hay argumentos más que de sobra para promover el reciclaje y la revalorización del aluminio. En Grupo Layna trabajamos cada día con este material, aprovechándolo una y otra vez.